27 октобар 2007

Uno de mis mundos felices Nº 1


- Producción anual de armas pequeñas: 640 millones

- Existen actualmente dos empresas en España que fabrican bombas de racimo

- En España desde 08. julio 2008. se prohíbe la fabricación de bombas de racimo y se prevé la destrucción de 5 mil piezas de las mismas

- Hasta 200 bombas salen de una bomba de racimo

- Cada día dos personas son heridas por bombas de racimo

- Numero de asesinados con armas de fuego anual: Alemania – 381, Estados Unidos – 11.127, Inglaterra – 68, etc.


Sobre este tema existen mucho más datos y mucho más exactos de los que yo dispongo.


Esto es solo una pequeña parte del mundo en el que vivimos. Estos datos dicen suficiente para que podamos comprender el mundo del materialismo, como el dinero que promueve este mundo y en que manera, y algo muy importante: en que manos se encuentra. Y cuando sepamos estos datos (hechos) deberíamos levantarnos y luchar. Las armas nunca han traído nada bueno. La mayoría de los que saben esto, estoy segura, no quiere degustar este sabor amargo. Por otro lado están los que sonríen, mientras se llenan sus bolsillos.


Nací en 44º40’ de longitud y 20º28’ de latitud de nuestro planeta Tierra. En el año 1986 tenia el honor de vivir en la ciudad mas segura del mundo. Luego, empezaron los años del hambre, las bombas, las guerras entre republicas, la expansión de la mafia, las matanzas, las armas en las calles y el riesgo diario reflejado de cualquier manera. El bombardeo era inevitable... ¿Son victimas los que perdieron la vida o nosotros que seguimos inmersos en el hedor de los poderosos?


De alguna manera me siento como perdedora, pero de otra manera me siento como campeona parcial. Soy perdedora con miles de cicatrices y memorias tristes. En cualquier caso soy campeona – no cedo. Hay mucha gente que se ha visto obligada a ceder; no podían luchar contra los ¨ grandes poderes ¨. No podían decir ¨ No ¨ a las armas y a los juegos ajenos. Ellos mismos estaban en estos juegos. Esta muy claro que no podían ganar nada con las guerras. Han perdido casi todo, la mayoría, todo. Perder la razón (el humanismo) o la vida significa, supongo, perder todo.


Hermanos y hermanas, todos vosotros que sentisteis y todavía sentís el mismo olor alrededor de vosotros, deberíais ser fuertes y luchadores, para que podemos acercarnos juntos a un mundo sin armas, tanto cuanto podamos a un mundo feliz y a un mundo de libertad. Al principio deberíais luchar contra esta cosa que todos llevamos en nosotros de alguna manera. El arma que es más difícil de exterminar es el egoísmo podrido.


¡Viva la Libertad!