23 новембар 2016

Sarma a gusto

Antes de empezar el invierno en los Balcanes, la gente prepara la comida para invierno. Ahora con todos los cambios, así y con el capitalismo, la fruta y verdura se puede comprar en cualquier momento. Pero, la col ''fermentada'' en sal aun se hace casera.

En España se puede comprar en Carrefour, la parte donde se venden los productos Rumanos, o en las tiendas serbio-romanas-búlgaras.

Hablando de esta col fermentada, se puede decir que es una fuente de la vitamina C; y es muy importante consumirla en el invierno (o los días mas fríos del invierno). Incluso quita la resaca ;)
Sarma en turco significa algo que se enrolla en alguna hoja. Así, si no tienen la hoja del col fermentada (pero esta hoja le da a sarma un sabor especial) pueden utilizar por ejemplo las acelgas, la hoja de parra, las flores de calabaza, etc.

En esta ocasión la receta que les estoy ofreciendo le doy nombre ''Sarma al gusto''. Es una receta muy agradecida y lo estoy escribiendo de esta manera, por que pueden añadir los ingredientes que tienen en cualquier momento en casa, y lo que les gusta. Tampoco no hay la medida exacta, simplemente añaden la cantidad que quieren o lo necesiten para tantas y tantas personas.

Relleno que he hecho hoy es el siguiente:
  • -          el aceite (de girasol - es muy habitual consumirlo en los Balcanes);
  • -          una cebolla cortada;
  • -          una pequeña taza de arroz;
  • -          un poco de amaranto;
  • -          un poco de avena en grano;
  • -          un poco de nuez molida;
  • -          los cuatro ingredientes de arriba he añadido de una cantidad igual;
  • -          la sal de Himalaya;
  • -          la pimienta negra;
  • -          un poco de perejil;
  • -          las especias mixtas (tienen la foto abajo);
  • -          un poco de pimentón de la vera;
  • -          el laurel.

Modo de hacerlo:
Cortar la cebolla en las partes pequeñas (cubitos). En una sartén echar aceite y sofreír la cebolla al fuego lento hasta que no se hace cristalina. Luego hay que añadir todos los ingredientes al gusto, y se sofríen un par de minutos más. Quitar del fuego y se deja enfriarse un poco, para que no se quemen las manos en el momento de enrollarlo en las hojas.

Enrollar en las hojas la masa, es la cosa que no es complicada, simplemente después de primeras 2 o tres sarmas ya se pueden sentir como lxs expertxs. Hay que estrechar la hoja en una palma de la mano abierta. Añadir dos o tres cucharas de la masa (relleno) a la hoja. Suavemente se enrolla desde la raíz de la mano hasta los dedos (hay que apretar un poco). Las partes de los lados que estén sueltos hay que empujar dentro del relleno con un dedo.

En una olla al fondo se coloca una hoja o dos (depende del tamaño de la olla), para que las sarmas no se peguen al fondo. Ordenar las sarmas en la olla así que se queden apretadas unas con otras y no se abren mientras se cocinan. Por encima de las sarmas hay que cubrirlas con otras hojas, y otra vez pueden poner más sarmas por encima. Al final echar el agua, suficiente para cubrir todas las sarmas y al lado se echan las hojas de laurel.  

Poner la olla en el fuego lento y cuantas más horas se cocina, saborea mejor.

Lo más bueno de las sarmas es que no se ponen malas tan rápidamente y se pueden comer entera semana.